Cuando uno ha comido mucho, se dice que está como iguana, “jarta de cogollo''. Los cogollos son los frutos no madurados, los verdecitos, es decir que estás lleno, sin siquiera haber llegado al plato fuerte. Así nos sentimos a veces nosotros con el corazón llenito y la expectativa del porvenir. Somos una corporación que nació hace 20 años, parece mucho, pero nosotros las personas que la hacemos posible hemos crecido profesionalmente con ella, así que aún nos queda mucho por aprender y tenemos la voluntad bien dispuesta para ello, pero tenemos por regla no olvidar el camino que hemos recorrido y nos trajo hasta acá, porque empezamos siendo niños participantes en un taller y ahora lideramos nuestra Mariamulata, nuestra casa, la que está hecha a nuestra medida pero quiere ir más allá.

 

La Corporación Mariamulata, es una iniciativa comunitaria que nace en 2002, por inspiración de Martin Álvarez y los esposos Marcelina Ortiz y Rafael Salgado, quienes guardaban en una caja de zapatos, recortes de periódicos y revistas con información de interés general, que luego sus hijos y vecinos utilizaban para realizar las tareas. En un rancho prestado, poco a poco, se ubican estanterías con libros, diccionarios y enciclopedias donadas. En el transcurso de ese mismo año, se organizó una jornada de vacaciones recreativas, con actividades de pintura, danza y deportes. 

 

Con el tiempo los talleres fueron más frecuentes, incluyendo cursos de máscaras y títeres. Este espacio resultó tan acogedor y pertinente para los niños, que pronto pasó de ser, solamente una biblioteca a convertirse en un centro cultural, con actividades lideradas por los mismos participantes, que incluían música y danza tradicionales, lectura en voz alta, talleres de pintura, teatro y educación ambiental.

 

En los 20 años de historia que se cumplen en el 2022 para Mariamulata, se han desarrollado proyectos artísticos y ambientales con enfoque etno-cultural, que permiten a los participantes reconocer y transformar el entorno social. Gracias a esta labor, fuimos incluidos en el Banco de buenas prácticas del PNUD para superar el conflicto, en el 2006 y representamos a Colombia en el Foro de la OEI de Educación artística en México, donde fuimos premiados como la mejor organización cultural. 

 

Consideramos que el impacto social más sobresaliente de nuestra gestión, ha sido la capacidad de mantener en el tiempo nuestras actividades, sin perder el objeto que nos reúne como organización social, y es que los líderes de la corporación son adultos jóvenes, con formación profesional, empírica y no formal, quienes alguna vez fueron participantes y se han formado al interior de la corporación y ahora somos quienes lideran los proyectos.